¿Qué puede inducir a los individuales a tomar medidas, por sí mismos?
El último informe del UNEP sobre la brecha de emisiones (2021) y el sexto informe de evaluación del IPCC (2022) muestran que es posible limitar el aumento de la temperatura global a 2,2ºC si se cumplen plenamente los compromisos de emisiones netas cero y, por lo tanto, exigen que se tomen medidas inmediatas tanto desde el punto de vista de la producción como del consumo. Las proyecciones muestran que los responsables políticos, las empresas y la sociedad deben adoptar medidas eficaces para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y apoyar el desarrollo sostenible para todos (IPCC, 2022), concretamente en el uso de combustibles fósiles, la generación de residuos y la agricultura, que son áreas prioritarias de actuación ( UNEP, 2011). Aunque los gobiernos y las empresas desempeñan un papel importante en el apoyo al desarrollo sostenible para garantizar la salud del planeta y el bienestar humano, nosotros, como individuos, también debemos adoptar medidas que consideren si el impacto de nuestras acciones es compatible con los límites planetarios.
Pero, ¿qué puede inducir a los individuales a tomar medidas, por sí mismos? Las entrevistas realizadas en el contexto del proyecto EU1.5° Lifestyles muestran que las normas personales importantes que inducen a la adopción de estilos de vida bajos en carbono a nivel individual son la autoconciencia y la responsabilidad. En otras palabras, comprender las consecuencias de las elecciones de tu estilo de vida y los posibles problemas que puedes causar es un primer paso crucial, y aceptar la responsabilidad de estos problemas tomando las medidas adecuadas para resolverlos, es decir, ajustando tu consumo, es un segundo paso clave hacia estilos de vida sostenibles. Teniendo en cuenta el informe del UNEP (2021), nosotros, como consumidores, podemos adoptar algunas medidas en áreas prioritarias como el consumo de energía: el consumo de electricidad en nuestros hogares o la forma en que nos movemos en nuestra vida diaria. La alimentación es también uno de los mayores contribuyentes a la emisión de GEI y, por tanto, genera importantes problemas de cambio climático; por ejemplo, la ganadería es responsable del 14,5% de la emisión antropogénica de GEI (7,1 gigatoneladas de CO2 al año; FAO, 2013), incluido el metano (CH4)2.
Las motivaciones personales también son bastante importantes para adoptar estilos de vida bajos en carbono. La mayoría de las personas optan por estilos de vida sostenibles, por ejemplo, cambiando a una dieta vegana, debido a su preocupación por la justicia social, el valor del medio ambiente, los derechos de los animales y el respeto por los derechos de otros seres humanos, incluidas las generaciones futuras. Además, los conceptos personales sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza también influyen bastante en la disposición de los individuos a tomar las medidas necesarias para proteger nuestro planeta Tierra. Aunque ver documentales sobre la emergencia climática, por ejemplo, puede ayudar a concienciar sobre el tema, estar en contacto directo con la naturaleza puede ser más importante y permitir una comprensión más completa de las consecuencias de nuestras decisiones.
Optar por opciones de estilo de vida con bajas emisiones de carbono, como el cambio a una dieta vegana o al uso del transporte público para desplazarse, también puede ser una tarea difícil para los individuos, a pesar de esas motivaciones personales. Si las normas sociales favorecen un estilo de vida con altas emisiones de carbono, optar por uno con bajas emisiones de carbono puede ser visto como un reto o una crítica por parte de los demás, incluidos los amigos y la familia. Asimismo, las opciones de estilo de vida con bajas emisiones de carbono a veces no son fácilmente accesibles. Por ejemplo, los veganos -en España- a menudo se enfrentan a retos cuando deciden comer o cenar fuera, debido a la falta de opciones veganas en el menú o a la falta de transparencia con respecto al origen y las características de los productos.
Sin embargo, también hay factores que facilitan la transición de una persona hacia un estilo de vida más sostenible. Por ejemplo, los amigos que optan por un estilo de vida sostenible similar pueden servir de apoyo, ya que están en la misma línea y se enfrentan a los mismos retos. Un cierto tipo de personalidad, en concreto ser independiente y valerse por sí mismo en términos financieros, también puede ser un factor importante que permita a las personas afrontar y superar estos retos.
Lo más fundamental es que, aunque los individuos tengan que hacer ciertos sacrificios y experimentar inconvenientes, es probable que se sientan más felices y más cómodos si su estilo de vida resuena con sus creencias y pensamientos personales. Así, las personas que adoptan un estilo de vida bajo en carbono afirman que sienten que están haciendo algo realmente bueno con su vida porque protegen el planeta, la naturaleza y los animales que aman. Esto les da mayor tranquilidad, ya que no tienen que hacer el esfuerzo psicológico de convencerse de que no hay contradicciones entre su estilo de vida y sus opiniones personales. Por último, pero no por ello menos importante, seguir una dieta basada en plantas de forma más consciente, consumiendo productos alimenticios frescos y locales, incluidas las frutas y las verduras, también tiende a asociarse con efectos positivos para la salud.
Dra. Nadin Ozcelik, Universidade da Coruña
1 Este artículo está basado en una entrevista realizada en el marco del proyecto EU1.5°Lifestyles, por lo que se basa en las experiencias personales del entrevistado.
2 La ganadería (industrial) también tiene otros impactos ambientales, como por ejemplo, las macrogranjas parecen contaminar las aguas subterráneas, ya que los purines podrían verterse en las aguas subterráneas a través del suelo.
Bibliografía
Gerber, P.J., Steinfeld, H., Henderson, B., Mottet, A., Opio, C., Dijkman, J., Falcucci, A. & Tempio, G. 2013. Tackling climate change through livestock – A global assessment of emissions and mitigation opportunities. Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), Rome.
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Statista (2021). Emissions of methane (CH4) produced by cattle worldwide from 1990 to 2019. Available at: https://www-statista-com.accedys.udc.es/statistics/1261318/cattle-methane-emissions-worldwide/
United Nations Environment Programme (2021). Emissions Gap Report 2021: The Heat Is On – A World of Climate Promises Not Yet Delivered. Nairobi